miércoles, 12 de mayo de 2010

Discúlmenme: Estoy siendo sarcástica

Finalmente acabó mi experimento de no escribir durante más de dos años.No hubo suicidios, llantos colectivos ni se organizaron vigilias para exigir mi retorno.Lo cual es un alivio, ya que no volveré a sentir el peso del mundo sobre mis hombros.Asi que, ahora que luego de estos casi 2 años de experimentación, regreso con todo..hasta que me aburra nuevamente de publicar artículos tan tediosamente largos y regrese al Twitter (@LadyLimon ,para quien pregunte).En fin, vamos a lo nuetro, que bastante esfuerzo me demandó recordar la clave...y sí, estoy siendo irónica.Me hace parecer más interesanta, además, a estas alturas del partido, todos somos sarcásticos.A todos nos gusta el sarcasmo, porque es inteligente.Nos reimos del otro a expensas de su persona, sin que este lo comprenda. Entoces, todos -o casi todos-somos parte de esa elite de gente con humor inteligente.Lo cual me parece bastante extraño.
El sarcásmo pasó de ser un elengante, fino y venenoso cuchillo que traspasa los corazones e intelecto de "los otros", para convertirse en un estandarte de cultura, un sinónimo de inteligencia envasada y fácil de obtener. O sea...en verdad, qué tanto C.I. necesito para decir algo en tono de "no me creas"? Bastaría rematar cada frase con el pillo tonito y listo!
Sin embargo,conservo mi fe en este vilipendeando género humano, y sostengo que existen otras formas de ser considerado agudo y crítico...como escribir un blog cada 24 meses, por ejemplo.