Pero... ¿quien soy?

Por razones carentes de importancia debí permanecer en casa tres semanas. Armada con un computador medianamente rápido, y 62 canales a disposición, más la prohibición absoluta de salir de casa (Correcto, detención domiciliaria. Lo pensaré 2 veces antes de clonar tarjetas) admito que caí en ese agujero negro llamado "Facebook". a una persona inquisitiva como yo, estos "fenómenos socio-juveniles" le causan curiosidad. Rápidamente, pude notar la enorme cantidad de test rápidos, en los que puedes encontrar información tan variada como si irás al cielo al morir, qué clase de personalidad tienes, o si tu mejor amigo siente algo por tí. Una maravilla. En tan sólo 5 preguntas te definen con una omnisciencia que me asombra.
Contestarlos es divertido. La falta de lógica cada cierto tiempo puede ser relajante. Pero de ahí a realmente creerlo...hay un par de neuronas de diferencia. Todos sabemos que un par de preguntitas con opciones limitadas no pueden analizar la profundidad que, supuestamente, el ser humano posee. Y lo digo por que más de un caso se ha visto en el cual el individuo "testeado" asume, o intenta asumir, la personalidad indicada. algo que en este minuto me resulta bastante imposible, pues tengo un test que dice que mi personalidad oculta es "La Quintrala" (¡Ídola, Catalina!) y otro que dice que soy la mejor amiga de todo el mundo y evito las confrontaciones, pero seria como Manuel Rodriguez si fuera parte de la historia antigua de tan escuálido país. Que si fuera un juguete sería un peluche, que el viento es mi elemento regente y que Europa sería mi lugar ideal para vivir, que hablo como cuica ABC1 pero soy una Guachaca Urbana (cosa que, admito, me sacó una sonrisa). Si fuera un dios griego sería Zeus y que moriré a los 23 años violada por 40 hombres cuando vaya al cine una tarde lluviosa, además de tener alma de bailarina exótica. Si me baso en esto, me espera una vida llena de maldad, amistad, poder, stripteases y con un final bastante abrupto y que no sé si realmente disfrutaré. Tantas respuestas, y tan pocas preguntas.
Haciendo memoria, recuerdo la noticia sobre una escolar que sufrió un ataque de pánico al ver su resultado en una popular página en internet que predice tu muerte. Un sitio, debo aclararlo, para mayores de 18 años, justamente para evitar que las pobrecitas mentes menores de 18 se traumaticen porque morirán asesinados por un psicópata obsesionado con recolectar tobillos humanos (una muerte tan escatológica sólo se encuentra en este sitio) Aqui el punto no es la gigante facilidad para pulsar un botón que dice "Soy mayor de 18" que existe (por favor...¿todavía alguien cree en la honestidad en Internet?) Sino en la ingenuidad. O en la estupidez. AL final, siempre es la estupidez.

La Dieta de la Muerte

Me gusta ver fotos de anoréxicas. Invariablemente arqueo las cejas, y pongo expresión sorprendida. De echo, ver estos pedazos de hueso forrados en dermis me impactan bastante más que las fotos de etiopes o bebés golpeados. Los primeros porque están muy lejos y los segundos, porque los bebés no me conmueven en lo más mínimo. Sinceramente, para mi no pertenecen a la categoria de "Humanos completos" al menos hasta los...8 ó 9 años, desde el momento en que les dices que el Viejito Pascuero no existe. Esa expresión es como el pasaporte a la vida real.
Pero sigamos con los desórdenes alimenticios adelgazantes (las fotos de mórbidos tampoco me impactan). Es casi poético. Dejar de vivir en aras de la belleza. "Pero lo importante es lo exterior, y debes amar tu cuerpo"...hasta mi hermana de 3 años puede decir eso, sin que signifique nada, y mucho menos sea sincero.
Conozco la bulimia. Las dietas extremas. El odiar tu cuerpo, el temerle al espejo, el que la publicidad te amenace, adule, obligue, suplique, pida y exija que bajes de peso, usando desde métodos Montessori hasta métodos espartanos. El terror a que te descubran, la vergüenza...y la tragedia que desata comer 100, 50, 10 calorías de más. Nada como "felicidad por bajar de peso" o "aceptación del resto". Definitivamente, no es una experiencia bonita.
Y recuperarse es difícil. Lógicamente no recuperar los kilos, eso es bastante sencillo. A lo que me refiero es que no basta un par de frasecitas para aumentar tu autoestima. La sociedad te bombardea sin tregua, y los felices con su cuerpo son seres en franco peligro de extinción. Sin embargo, seria algo prejuicioso decir que toda persona que no es ermitaña es potencialmente anoréxica o bulímica. Pero recordemos que la sociedad no suele tener mucha paciencia con quienes presentan tan altos niveles de inseguridad.
Diga lo que se diga, se haga la campaña que se haga, se tomen las medidas que se tomen, y aunque en cada novela juvenil existente haya una chica con trastornos alimenticios que al final se mejora, el mundo es de los esbeltos. La ropa, esa que antes era para no morir de frío, y hoy es una extensión de la persona, está científicamente pensada para verse excelente en maniquies que harian avergonzarse a un etiope. Los espejos en las tiendas están hechos para hacerte ver delgada y convencerte de que con esa polera verte te ves estupenda. Y pese a que existen supermodelos con cuerpos "normales" (normales como supermodelos, claro), la industria no ayuda.
Ahora bien, cualquier optimista puede saltar y decir algo como "Pero Ugly Betty destaca la belleza interior..." y mencionar una lista que incluya Amor Ciego (LA PELÍCULA, por favor...si me habla del reallity ya no tiene derecho a voz), la campaña de Dove por la belleza real, la ropa en tallas grandes de Paris, Hites o algo asi, y bla,bla,bla...todo muy lindo, pero no es suficiente. Aún las chicas de comerciales se ven recien salidas del gimnasio...aunque tengan 7 hijos, aún salen en la radio anuncios del tipo " Hola, como estay? Sanita te veo, estay como...robustita..." seguido de " Ven al X gimnasio, dónde podrás bajar esos kilitos de más" ...Es decir, ni razones médicas, de salud o bienestar. De inmediato atacando la imagen, la burla, el horrible destino de pesar más de 55 kg.
Las anoréxicas son más que muchachitas inconformes con su cuerpo que no quieren comer. Son personas a quienes el medio ha golpeado donde más duele, y se les ha repetido hasta el cansancio que si no se ven como supermodelos, toda su inteligencia, su persona, su inmensa "belleza interior" no va a servir de mucho. La belleza interior no se ve bien en bikini, no usa jeans con pitillo, le interesa un rábano la celulitis y hasta la depilación le da igual. La belleza interior no sale en revistas, y siempre puede ser catalogada de cinismo; al contrario de una cintura de avispa, que no genera más duda que si es real o de fábrica, y de todos modos, a la hora de catalogar, a los varones no les importa mucho.
¿ A quien culpamos esta vez? ¿ A la publicidad, por la preferencia desmedida hacia la delgadez; a los padres, por no darse cuenta que la princesita no come nada hace semanas y se mata de hambre; a las anoréxicas y bulímicas, por ser tan exageradamente superficiales y no quererse como son; a las ídolas pop delgadas, a las revistas, al McDonald, internet... a quien? ¿Cuál será la razón esta vez?
Preguntas con demasidas respuestas, y muy pocas soluciones...como toda buena pregunta. Además, mientras no mire las fotos, no me preocupa demasiado. Después de todo, "conocer la bulimia" no significa "tener bulimia" necesariamente. Asi que atentos: Negarlo es el primer paso.

No te cases, ni te embarques...ni de tus miedos te apartes

Aaahh! Díganme que no es tierna esta imagen del Anticristo?...si hasta puedo ver los Ponys del Apocalipsis coronando su maldad. Y esos ojos que siento que me siguen...un amor. Casi puedo sentir que mi casa se está quemando por subir esta foto. Y en martes 13. Si me viera mi abuelita, moría de un infarto. Eso sí que sería mala suerte. Ni siquiera ha hecho un testamento como corresponde, y perder una herencia por una tontera sí que es pésima fortuna.
Me pregunto cuantas personas que tuvieran este cuadro en su casa fueron necesarias en Chaitén. Eso sí que es mala suerte. Ni hablar de cuantos nortinos pasan a diario bajo una escalera en espera de provocar el " Gran Terremoto" y posterior Tsunami que acabará con la ciudad.
¿ Acaso chilenos y peruanos han tomado la sal de la mano del país vecino? Debe ser un salero bastante grande, porque buenos años han pasado, y aparte de ciertos ataques de xenofobia y guerritas inventadas por youtube, ni luces de una trifulca. Fui a Tacna (una ciudad peruana que queda más cerca que el resto de Chile, al menos para mí) hace unas semanas y, o sus habitantes están muy desinformados, o el supuesto odio no es más que una exageración de la gente que no vive cerca de la frontera. Yo compré Cd' s pirata igual...y hasta con descuento.
Que el ser humano como especie necesita creer en algo, lo que sea, es cierto. Si antes era el Dios del rayo, y hoy el conejo de pascua o cualquier otra cosa, no es relevante. Sin personajes de ficción, estaríamos peor que ratas. Pero de eso a echarle la culpa de nuestras aventuras y desventuras a cosas tan poco usuales como una hilacha o el número 13 ...es, digamos...anecdótico.
Sin embargo, es preciso estar conciente de que toda creencia parte por una verdad. Si en el mundo antiguo un desafortunado súbdito quitaba la hilacha que poseía la capa del rey, y esta se descocía, adiós cabeza. Y como la mayoria de la gente prefiere evitar la guillotina, en verdad era mejor ni tocar la ropa de Su Majestad.
Algo parecido ocurre con las escaleras. Se forma un triángulo entre la escalera y la pared. De eso a "Triángulo = Trinidad= Santísima Trinidad= Ni se te ocurra pasar por ahí ya que no eres digno", no hizo falta mucho esfuerzo.
Pero, como suele pasar, la gente olvida las causas, y se queda con las consecuencias. Marte era el Dios de la guerra, y 13 las personas invitadas en la Última Cena. El primero en pararse, el primero en morir. Sumamos esto y ¡presto! tenemos un día en el año cuyo crimen fue juntar calamitosamente un nombre divinamente confrontacional y un número impar de mala fama. Contraparte del 7, que también es impar, pero estadisticamente, es el número favorito de la mayoria, ya que atrae la buena suerte.
La magia es indispensable en nuestra vida. Si no creemos en algo, tenemos que hacernos cargo de nosotros mismos, cosa que en realidad a casi nadie le causa mucha gracia. Sin embargo, algunas creencias le dan un matiz diferente a la existencia, y puede llegar a ser divertida, o incluso, ayudarnos a mejorar en algunos aspectos, si tenemos bastante fe. De hecho, ahora que lo pienso bien, tal vez no debería subir la foto del "Niño que Llora" ( por Bruno Amadio, español) precisamente hoy, cuando estoy haciendome estudios médicos para diagnosticar una enfermedad. Si como resultado se arroja cancer, puede ser que piense fugazmente en el pequeño demonio pintado al óleo. Despúes de todo, ¿Quién en su sano juicio se burla del Anticristo un martes trece sin estar bautizada?

Sexo con Ropa...perreo seguro

No pienso perder el tiempo polemizando si el Reggaeton es o no una forma de música apta para menores de 18 años, si corrompe la moral o si todos suenan exactamente igual. Nada de eso es muy importante, y de todas formas, las discos no lo van a quitar porque yo opine que no vale la pena. Tampoco me preocupa la disyuntiva moral del baile del Koala, del Sapito, del Oso, la Pulga o lo que sea. En primera, porque podría escribir mil párrafos sobre el tema, y honestamente no tengo ganas de hacerlo, y en segunda porque si voy a ponerme a criticar este baile, entonces también seria el ya fallecido Axé, el Rock'n'Roll, el Tango, La Lambada, el Go-go y casi todos los bailes existentes, pasados y futuros. Aburrido.
Los bailes no corrompen a la sociedad. La música es un reflejo de ella, de lo que está pasando, y lógicamente, hablar de sociedad implica dejar a muchos a de lado. No todo el mundo baila al son de Don Omar, asi como no todos supieron bailar minué en su época.
Si hoy me topo por acá o por allá coreografías del tipo "Música Libre" debo decir que me río durante un buen rato. Son tontas y sin sentido. Y en su momento fueron acusadas de lo mismo, sin que eso impidiera que ordas de jóvenes se convulcionaran al ritmo de "no me molestes mosquito".
Puede o no gustarte la música de moda. Los hits del verano que suenan hasta porque te estás muriendo ahogado, y las coreorafías al más puro estilo "High School Musical". No queda más que tener paciencia, y esperar a que pase de moda.El huachalaje no se tarda mucho en cambiar de tendencia y adoptar otro estilo. El único inconveniente es que cuando el reggaeton muera, vendrá otro baile. Y sonará, sonará y sonará. Sin descanso, sin respiro.
Despues de todo, pareciera ser una obligación el que se piense que los jóvenes son corrompidos por algo, cualquier cosa. Música, televisión, películas, videojuegos, internet...un mundo que busca transformarnos en unos perdidos. Nosotros, con nuestros criterios no formados y falta de disernimiento somos una amenaza pública. ¡Oh, por Dios, tengo 19 años y estoy fuera de control! ¡Por favor, por favor, deténganme! ¡Eviten que me convierta en una adoradora de Satán, en una acólita del diablo!¡Instituciones oficiales y no gubernamentales, sálvenme de mi misma!
Por favor. Tener menos de 30 no me convierte en un demonio. Ni en una incomprendida, desvalida o drogadicta. Baile o no reggaeton. Vea o no dibujitos japoneses. Tenga el pelo castaño, largo y liso, o verde con moicano y aros hasta en el pulmón.
No entiendo el afán de culpar a "la juventud" por la decadencia social, si la sociedad somos todos. Se supone. No lo sé, como soy parte de la juventud, es probable que sea un mostruo hambriento de sexo, trago, droga...y reggaeton.

¿Poder al Pueblo?...En serio, no gracias

Ni el famoso aniversario de Chernobyl ni que ahora el arroz cueste $ 1000 el kilo es muy interesante. Los hombres radioctivos no me llaman la atención, y de todos modos prefiero los fideos. Lo que verdaderamente me importa es que no se están respetando mis derechos. Y si se meten con mis derechos, se meten conmigo.
Desde hace un tiempo, esa "Tierra de Nadie" que es la universidad se encuentra en receso. No hay clases, no hay tarea, no libros tediosos ni fortunas en fotocopias por varios días. Un paraíso terrenal. Además, es por una buena causa. Nada expresa mejor mi deseo de igualdad que las sillas volteadas, las sesiones de tiro al blanco con los amigos carabineros, los pupitres transformados en barreras, las clases perdidas y el ocio auto-impuesto.
Me basta una encuesta rápida para comprobar que este "Veranito de San Juan" es en realidad un mero desperdicio...pero todo sea por la causa. Que se me junten semanas de pruebas, que tenga que pagar un mes más de pensión, que termine mi año universitario junto con el Festival de Viña, todo, todo sea por la causa. La razón que sea, da lo mismo. Y mientras más motivos, mejor.
Al parecer, en la U todos somos idealistas. Que maravilla. En un mundo donde nadie lucha por las causas perdidas, los jóvenes toman el control, y pelean por la TNE, los aranceles, las becas alimenticias, el crédito y la justicia. Todo al mismo tiempo. Quien tenga deseos de hacer el bien, acerquese a su universidad más cercana, y pregúntele a 10 dirijentes el motivo de la trifulca. Posteriormente, elija la causa que le parezca más meritoria, agarre una piedra y voilà! Ya se convirtió usted en todo un paladín de la justicia. Con proyectiles propios y capucha (el reconocimiento es algo tan superfluo...), se encuentra listo para luchar contra la opresión.
Y mientras se desangran luchando contra la educación de economía, vayamos también a la playa, durmamos hasta las doce y carretiemos en la semana. Después de todo, algún día volveremos a clases, de eso ni preocuparse.
Pero todo héroe que se respete necesita un ayudante. Y es por eso que este movimiento de resistencia estaria incompleto sin la flamante ayuda de...los pingüinos!!! Esos seres que todos fuimos alguna vez. Si Batman tiene a su Robin, nosotros tenemos ejércitos de vándalos que arrojan piedras a diestra y siniestra en nuestra defensa, aunque no sepan por qué vaina estan peleando, pero lo hacen. Una lealtad así no se ve todos los dias.
Democracia es democracia, y estoy segura de que nadie en su sano juicio quiere acabar el año repartiendo gaviotas de plata. Democracia no es tirar piedras porque no tengo nada mejor que hacer. Democracia es hacer valer mis derechos: Derecho a pelear por igualdad...y derecho a que la economía de mercado me importe un bledo y quiera estudiar en paz. Sin guanacos, sin lacrimógenas, sin escandalos. Y les apuesto mi rpulmón derecho a que Calcetín con Rombos Man está de mi lado. Y si no, no importa mucho. Después de todo, ( y espero no romper un corazón con lo que diré a continuación) es sólo un calcetín relleno de espuma.