miércoles, 5 de marzo de 2008

Los Contra de un "A Favor de"


"Estoy a favor del Aborto". Lo dijiste. Dijiste "A favor de" + algo que no nos gusta escuchar. Y desde ese momento no importa si fuiste una buena persona. No importa si eres amable y considerado. Que le cedas el asiento a todo el mundo, que ames a tu familia y a tus amigos, que no maltratates a los animales, que seas respetuoso, o que seas la versión sexualmente activa de la Madre Teresa o San Alberto Hurtado... en tan sólo 5 palabras, te tranformaste en una mala persona. De pronto, eres cruel, inhumano, egoista y despiadado. Un Hitler cualquiera. Que te perdone el cielo, porque la sociedad no lo hará.
Si pongo el ejemplo del aborto, es porque es el más directo, sin embargo no es el único. Ocurre lo mismo si estás en favor de un atentado, la muerte asistida, o de casi cualquier cosa que implique la muerte de alguien. Si matas a un moribundo,eres un asesino. Punto. Si eres una mala persona, no tienes cabida en al sociedad.
Y esto empeora si, al igual que yo, te tocaron ovarios en la repartija de los sexos. Si eres mujer, y se te pasa por la cabeza una idea tan pérfida como es decir que, simplemente, no quieres tener hijos. Entonces, dos opciones: O se te dicen que no sabes lo que dices, o eres una de esas chicas modernas y ambicionas, ebrias de egoismo y totalmente carentes de emociones.
Considero esto totalmente absurdo. Es socialmente mal visto que no quieras tener hijos, pero es casi un suicidio decir que estas a favor del aborto. ¿Entonces qué haces? La única opción que se me ocurre para escapar del instinto maternal es entrar a un convento.
Algo parecido ocurre con la censura. Si yo quiero ver "La Última Tentación de Cristo", censurada por motivos religiosos, la veo y punto. Yo la veo. Nadie más está obligado a verla. Si te parece inmoral, pues aléjate de la cartelera y ya.
Ni hablar de la Eutanasia. Para qué seguir la voluntad del moribundo, total le queda poco. Mantengámoslo vivo a punta de remedios, aunque él no quiera.
Desde un par de " No puedes ser tan egoísta" hasta un buen rosario de insultos son los costos de estar a favor de cosas consideradas malas. Yo no defiendo todas las causas que acabo de dar como ejemplo. Pero estamos en un mundo que trata de ser tolerante. Afortunada o desafortunadamente, eso suele incluir y aceptar a gente que -adivinen-,no tiene la misma opinión que nosotros. Esa es la parte que al parecer no queda clara. Si creo que interrumpir el embarazo es una solución, no estoy diciendo que mataré a todos los bebés. Digo que tengo otras prioridades. Si pienso que abortar es un acto aberrante, no lo hago. Y el que la mayora de la gente opine lo mismo que yo no significa que tenga derecho a apedrear hasta morir a quien piense diferente.
Personalmente, estoy de acuerdo con muchas cosas. Interrumpir mi embarazo no es una de ellas. Los instintos maternales, la "dulce espera" y los bebés me aburren. Me aburren mucho. Pero es mi opinión. No abortaría, pero tampoco me las daría de justiciera divina, imponiendo la ley del hielo o lanzando miradas asesinas a quienes están a favor de esta práctica.
Ahora, si por escribir lo que escribí me transformé de pronto en una mala persona, entonces, honestamente, no me interesa formar parte del grupo de los buenos. Ojalá que el cielo me perdone. Y si no, siempre queda el arrepentimiento.

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